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Como cambiar mejor de dirección

por Pau Calatayud

¿Qué es un cambio de dirección?

En este artículo hablaremos sobre el cambio de dirección en el pádel, también llamado CDD.

Trataré de aterrizar este concepto de forma que te resulte muy sencillo de entender.

Para ello pondré algunas de las situaciones más características que ocurren durante el juego y que seguro que a ti también te han pasado en alguna ocasión.

 Es muy probable que te sientas identificado en muchas de estas acciones, y tras leer este breve artículo sepas mejor qué está ocurriendo, por qué y cómo puedes mejorarlo.

Un CDD se produce cuando tienes que encadenar dos pelotas en dos puntos distintos de la pista cuando el rival responde a tu primer tiro. Esto es naturalmente algo muy frecuente cuando juegas.

En esta acción se da un desplazamiento característico que te permite cambiar la orientación de tu cuerpo y este es por tanto el contexto sobre el que se apoya un CDD.

En este impasse, hay varios apoyos que marcan el cambio de dirección, por tanto, tenemos aquí presente el primer punto clave de esta mecánica de desplazamiento.

No es sólo un apoyo, sino varios; los de antes, el que te permite girar, y los que se suceden tras el cambio de orientación.

Situaciones de juego donde hay CDD

Vamos a identificar algunas de las acciones más comunes que ocurren en tus partidos y te fuerzan a hacer un cambio de dirección.

  • Estás restando: te sacan a la “T” y seguidamente te juegan una bola más corta a la reja.
  • Estás en la red: te hacen una bajada de pared por el centro de la pista y tras bloquearla con la volea te juegan un paralelo.
  • Estás en el fondo de la pista: te juegan a la pared lateral y luego al centro de la pista.
  • Estás defendido en el fondo: te juegan una bola profunda a la esquina y luego una dejada.
  • Estás protegiendo la red tras un globo: juegas una bandeja, te sobrepasan por el centro y debes girar para responder la pelota tras el rebote de pared.

A estas alturas y estoy seguro de que también antes de leer estos puntos, ya sabías lo que era un CDD.

Hay mil ejemplos, pero con los anteriores seguro que hemos aterrizado las posibles situaciones de juego que pueden hacer que hagas un CDD. Puedes intuir que hay multitud de situaciones donde se hacen muy distintivos.

Aquí está el segundo punto clave de este artículo, los cambios de dirección son una constante inevitable en el pádel, si o si vas a tener que hacer más de uno, si no en cada punto, al menos en cada juego.

Estos cambios de dirección cumplen la función principal de frenar y salir en otra dirección diferente a la que llevabas por inercia.

É aquí el tercer punto clave, siempre que hagas un cambio de dirección habrá cierta inercia (fuerza que llevas por el peso e impulso) y por tanto tendrás que anular esta inercia para cambiar tu orientación.

Cuanta más inercia lleves, más deberás contrarrestar esta fuerza para frenar e ir hacia otro lado.

Esta mecánica por tanto va a hacer que seas un jugador lento o bien un jugador rápido. 

¿Cuando se delata que eres un jugador que hace los CDD lentos en el pádel?

  • Cuando te quedas clavado en la moqueta y desequilibrado.
  • Cuando te cuesta salir a por una pelota que se dirige justo en el sentido contrario hacia donde iba.
  • Cuando necesitas dar muchos pasos para frenar y la pelota ya está volviendo.
  • Cuando sientes que tu cabeza quiere ir a por esa pelota pero tus piernas siguen a lo suyo.
  • Cuando hay ciertas pelotas que sabes que son muy difíciles de devolver y se repiten continuamente en tus partidos.
  • Cuando la ves pasar cerca de ti pero no lo suficiente como para golpearla.

Muchas de estas situaciones, si no todas, frecuentemente se dan a causa de una falta de velocidad en el CDD.

 Aquí el cuarto punto clave, la velocidad es uno de los ingredientes indispensables del CDD.

Pero como ya sabrás y hemos comentado en anteriores ocasiones, antes de hacer algo a gran velocidad, conviene primero controlarlo a baja velocidad.

 Y eso nos lleva a la técnica, Quinto punto clave indispensable de esta mecánica, saber hacerla bien.

¿Cómo se hace técnicamente bien un cambio de dirección?

Pues hacerla bien, implica que domines primero que nada tu cuerpo. Es decir, que tu cuerpo no sea un lastre, sino todo lo contrario, tu cuerpo debe ser la máquina que te ayude a jugar mejor, no a frenarte.

Por tanto, para una buena técnica hay que saber hacer uso de tu cuerpo, desde un punto de vista técnico y coordinativo.

Por otro lado, tenemos el timing, algo que a veces se descuida o pasa desapercibido.

El timing es el sexto y último punto clave de este artículo y no es otra cosa que el fruto de la experiencia, la intuición y la lectura que hacemos del juego, del rival y de la pelota.

Con buen timing uno cambia de dirección, uno baila mejor con la pelota y todo fluye más.

Si sientes que con los pasos necesarios llegas a todo, vas por buen camino, si sientes que no paras de correr y aún así llegas tarde a las pelotas, algo falla.

Convendría revisarlo y mejorarlo.

TIPS para los puntos clave del cambio de dirección

Voy a darte algunos consejos útiles, te digo a continuación un tip importante para cada uno de los puntos clave de CDD.

Punto clave nº 1: entiéndelo con mayor apertura.

 No es sólo un apoyo, sino varios. Los de antes, el que giras y los de después. Frenaras con músculos muy importantes como los cuádriceps y femorales, que igualmente trabajarán para impulsarte. Se van a ayudar y coactivar para alternar su función en frenada y aceleración.

Punto clave nº 2: familiarízate con ellos.

Los cambios de dirección son una constante inevitable en el pádel, si o si vas a tener que hacer más de uno, si no en cada punto, al menos, en cada juego. Úsalos más a menudo haciendo preparación física específica en pádel, úsalos mejor, adáptalos a las demandas real del pádel, fortalécelos específicamente para estas acciones.

Punto clave nº 3: controla las inercias.

Siempre que hagas un cambio de dirección habrá cierta inercia (fuerza que llevas por el peso e impulso) y por tanto tendrás que anular esta inercia para cambiar tu orientación. Cuanta más inercia, más deberás contrarrestar esta fuerza. Acostúmbrate a manejar mejor tu eje central, usa la pala para contrarrestar pesos e impúlsate con ella, que no te estorbe. Aprende a frenar mejor, más rápido, en menos tiempo y sin necesitar tantos metros. El antepenúltimo y penúltimo paso serán clave para esto.

Punto clave nº 4: sé veloz.

La velocidad es uno de los ingredientes indispensables del CDD. Practica ejercicios a alta velocidad que te ayuden a optimizar el sistema nervioso y contraer rápidamente las fibras musculares. La reactividad de los tendones también será crucial.

Punto clave nº 5: dominio técnico y coordinativo.

Hacerla bien, implica que domines primero que nada tu cuerpo. Para eso debes ser más eficiente en tus apoyos, aplica mejor la fuerza para frenar y luego acelerar. Usa bien tus articulaciones, evita que la rodilla se desestabilice, utiliza tus glúteos, baja el centro de gravedad. El pie de batida para salir es vital apoyar bien y usar tu dedo gordo para hacer fuerza contra la moqueta. Necesitas un dedo gordo del pie flexible y fuerte.

Punto clave nº 6: el timing.

Resultado de la experiencia, la intuición y la lectura que hacemos del juego, del rival y de la pelota. Cambia de dirección de forma fluida, a tiempo y premeditando una anticipación posible hacia dónde es probable que vaya el siguiente tiro. Baila con la pelota.

Otros puntos clave:

Hay muchos otros aspectos que deberías empezar a dominar para mejorar tus movimientos en pista:

  • Tobillos estables
  • Coordinación general y segmentaria
  • Orientación del cuerpo.
  • Reacción motora.
  • Ritmos.
  • Técnica de sprint.
  • Déficits bilaterales
  • Reactividad muscular
  • Estabilidad de los tres eslabones clave: tobillo, rodilla y cadera.
  • Implicación del glúteo medio en la estabilidad de los pivotes,
  • El papel de los aductores en las frenadas.
  • La movilidad de la cadera.
  • El uso del tronco y brazos para las rotaciones
  • Controlar ángulos eficientes para generar potencia.

Y un sin fin de detalles que hacen que esto no sea nada fácil de simplificar, aun así, espero haberlo conseguido en cierto modo, y que te ayude a entender qué necesitas, en qué cosas debes fijarte y hacia dónde debes dirigir tu trabajo físico para la mejora de tu juego en este aspecto mecánico tan frecuente en todos tus partidos.

Espero que te haya gustado y hasta el próximo artículo.

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