Hoy hablamos con Blanca Bernal, fisioterapeuta deportiva especializada en pádel y una gran referente en el mundo de los deportes de raqueta. Es fisioterapeuta de jugadores profesionales como Alejandro Galán, Lucas Bergamini o las gemelas Sánchez-Alayeto; ha creado el primer Curso en Fisioterapia de Pádel de Padelmba y dirige su propia clínica de fisioterapia Mobility Clinic.
La charla trata sobre la fisioterapia específica para jugadores de pádel, un deporte que no para de crecer, que es muy lesivo y que necesita de más profesionales formados en las lesiones específicas que aplican a este deporte.
1. ¿Cuál es el principal consejo que le darías a cualquier persona que juega pádel para minimizar el riesgo de lesiones?
Siempre digo que no hay que practicar un deporte para estar en forma, sino que hay que estar en forma para practicar un deporte. La mejor manera de minimizar el riesgo lesional es tener un plan personalizado de prevención de lesiones, adaptado a las necesidades de cada jugador, que incluya ejercicios de movilidad y ejercicios de fuerza.
El trabajo de fuerza es fundamental para la población general, pero en un deporte multidireccional como el pádel, y tan explosivo, hay que tener un core estable, y unos tendones en miembros inferiores preparados para tolerar la carga de arrancar, frenar, saltar y cambiar de dirección. Por eso es importante reservar al menos un día a la semana para hacer este tipo de entrenamiento específico.
El segundo consejo que daría es elegir bien el material deportivo que utilizamos; que la pala tenga el peso adecuado, y el tamaño del grip sea coherente con el tamaño de nuestra mano, que nos resulte cómodo sujetar la pala.
2. ¿Hay alguna situación común en el pádel que resulte muy lesiva y cómo se puede evitar?
Hay varias situaciones de juego que pueden resultar lesivas para diferentes partes del cuerpo. La cantidad de juego aéreo (bandejas, víboras, pegadas) que tiene este deporte, por ejemplo, puede resultar lesivo para el hombro. La defensa en paredes de fondo, teniendo que agacharnos constantemente, puede generar molestias a nivel de la columna lumbar; y las rápidas arrancadas y frenadas pueden generar lesiones musculares en los miembros inferiores.
No obstante, no me gusta pensar en los deportes desde el miedo a qué lesiones puedo sufrir. Las lesiones son inherentes al deporte, pero el deporte nos aporta tantísimos beneficios que la balanza sale favorable. Para intentar prevenirlos: fuerza, fuerza y fuerza. El trabajo de fuerza es la armadura que nos protege frente a las lesiones.
3. ¿Qué aspectos del calentamiento consideras esenciales antes de comenzar un partido?
El calentamiento es la manera que tenemos de mandar información a nuestro cuerpo sobre las demandas a las que se va a enfrentar durante la práctica del pádel. Por tanto, los ejercicios que realicemos tienen que ir en sintonía con las necesidades en la pista. Mucha gente piensa que estirar es el mejor calentamiento. Sin embargo, a través del estiramiento estás pidiéndole al músculo que se relaje, cuando lo que necesitamos es que se active. Por tanto, las claves son ejercicios de movilidad, especialmente de caderas, columna lumbar y hombros, y activaciones musculares específicas, que podemos realizar a través de gomas. Los estiramientos, mejor dejarlos para después de jugar.
4. ¿Hay ejercicios específicos o prácticas de rehabilitación que puedan ser beneficiosos?
Hay muchísimos ejercicios que podemos utilizar, y multitud de abordajes de rehabilitación a nuestro alcance. Como siempre, la clave es la individualización. No hay dos pacientes iguales, aunque practiquen el mismo deporte. Es importante conocer al paciente, saber cuáles son sus preferencias y necesidades, y establecer los planes de prevención y las estrategias de recuperación en base a eso. La adherencia al plan de tratamiento es clave, y es difícil ser constante si estás haciendo cosas que no entiendes o con las que no estás comprometido.
5. ¿Cómo afecta la preparación mental en la prevención de lesiones en el pádel?
No creo que la preparación mental influya de forma directa en si un paciente o un deportista se va a lesionar más o menos. Por supuesto que los estados emocionales influyen en la bioquímica celular, y puede predisponerte a sufrir más lesiones en determinados momentos, pero no sé hasta qué punto se puede trabajar el mindset de «hoy no me voy a lesionar».
La lesión llega, y llega. De lo que si somos conscientes los fisioterapeutas es de que los pacientes, cuando han sufrido una lesión, adquieren lo que se llaman conductas evitacionales. Es decir, evitan realizar aquellos ejercicios que en el pasado les han producido dolor. El miedo a volver a enfrentarse a esas situaciones en ocasiones puedeser muy limitante, apartando a los pacientes de sus actividades favoritas. No puedo elegir no lesionarme, pero sí puedo trabajar sobre las limitaciones mentales que mi lesión me ha producido.
6. ¿Cuál es tu enfoque mental durante la recuperación de una lesión de un paciente?
Lo primero es que entiendan su lesión, que entiendan qué pasa a nivel fisiológico en sus cuerpos y que comprendan a qué plazos de recuperación se están enfrentando. Entender lo que te pasa es fundamental para gestionar las expectativas depositadas en el tratamiento. A partir de ahí, confiar en el plan de tratamiento, saber por qué en cada fase se hacen unas cosas u otras, e ir día a día.
Cada lesión es una oportunidad de crecimiento y de mejora; te limita a la hora de hacer ciertas cosas, pero te exige desarrollar habilidades que quizá hasta ese momento no tenías. Si lo enfocas como una oportunidad y no como un problema, saldrás reforzado de la lesión.
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