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La agilidad en el pádel

por Pau Calatayud

Yo quiero ser ágil

Muchos somos los que hemos dicho alguna vez; ¡qué ágil es ese jugador!, ¡es una jugadora con gran agilidad! o ¡me gustaría tener más agilidad!.

Cuando decimos esto sabemos que nos referimos a unas capacidades o habilidades. Pero, ¿sabríamos definirlas con exactitud?

Voy a ayudarte a que tengas más claro qué es la agilidad y cómo puedes mejorarla.

¿Cuando aparece la agilidad?

Cuando juegas al padel la puedes manifestar tanto en las acciones ofensivas como defensivas, pero no se basa sólo en velocidad o la potencia de un acción.

“La agilidad refiere al movimiento del cuerpo completo o de las extremidades que integra un cambio de velocidad y/o dirección en respuesta a un estímulo.”

Mejorar tu fuerza y sus diferentes manifestaciones no será suficiente para mejorar tu agilidad, necesitarás añadir un entrenamiento cognitivo específico con la intención de disminuir el tiempo necesario para tu toma de decisión y la precisión de dicha decisión.

Podemos decir por tanto que no es sólo una habilidad meramente física relacionada únicamente con aspectos mecánicos de los principales desplazamientos que puedas hacer en la pista. Como pueden ser acelerar, frenar, cambiar de dirección, etc.

“La rapidez con la que se haga esta toma de decisión cobrará mayor relevancia en la agilidad que en el puro movimiento físico.”

¿Qué es la agilidad?

La agilidad es una combinación entre tus capacidades físicas y tus capacidades mentales. La asociamos comúnmente a la velocidad de un movimiento, y estamos en lo cierto pero como habrás visto a estas alturas, no todo se reduce a un aspecto físico.

Esta capacidad dependerá también de tus dotes para analizar la situación y decidir qué vas a hacer, tras este procesamiento pasarás a la acción. Por tanto antes de cualquier movimiento visible que puedas hacer en pista, la agilidad desde un prisma mental ya habrá empezado a manifestarse previamente.

Hay por tanto una relación directa con la velocidad mental que tengas. Ésta consiste básicamente en reducir el tiempo que hay entre el momento en que percibes la situación de juego y el tiempo en que tardas en tomar una decisión.

Tras estos pasos se da la ejecución, el movimiento en concreto. Puede darse antes de una acción principal del juego, fruto de la anticipación por algún detalle en los rivales o la pelota o bien en la propia acción mientras nos posicionamos o realizamos un golpe.

De este modo, podemos diferenciar en tus partidos acciones y velocidades que se dan previamente a lo que haces y durante lo que haces. Éstas dependen de tu capacidad perceptiva, condicional y coordinativa. Y estás están directamente relacionadas con tus experiencias previas y conocimiento del juego.

“Cualquier acción fruto de la agilidad será el producto un procedimiento cognitivo en respuesta a un estímulo externo, haciendo que la acción no se realice de manera aleatoria”

¿Qué capacidades necesitamos para ser ágiles?

Tu capacidad perceptiva se basa en cómo escaneas visualmente lo que ocurre en la pista, ya sea lo que hacen los rivales o las trayectorias y velocidad de cada pelota. A partir de este escaneo y junto a tu conocimiento de la situación reconocerás ciertos patrones que te permitan en el mejor de los casos anticiparte a lo que pueda ocurrir. Esto es proporcional a una respuesta más rápida, independientemente a tu capacidad física.

Tu velocidad entendida como una capacidad física y condicional está relacionada con tu “leg stiffness”. Este es un concepto que utilizamos desde la preparación física para referirnos a tu capacidad de aplicar fuerza concéntrica rápida y reactiva en tus músculos, dependiente de tu sistema nervioso y la adaptación a la explosividad de tus prestaciones. A efectos prácticos hablamos de tu velocidad de sprint (primeros pasos en padel).

Por otra parte también contamos con los aspectos coordinativos y técnicos que permiten tener una buena técnica de aceleración. Aquí nos fijamos a grandes rasgos en tu postura del pie, los ajustes de longitud de paso en aceleración y deceleración y la inclinación y postura del cuerpo y brazos.

Consejos para trabajar la agilidad:

Aquí te dejo algunos consejos que pueden servirte tanto si eres preparador físico de jugadores de padel, como si eres monitor o jugador de padel de cualquier nivel.

  • Diferencia: la agilidad no es sinónimo de la velocidad de pies, rapidez o velocidad de cambio de dirección, eso es la punta del iceberg.
  • Incluye procedimientos cognitivos: la diferencia principal está en que la agilidad implica un análisis de la situación y una toma de decisión. Un mero cambio de dirección por ejemplo no tiene porqué implicar una elección. El jugador debe ser veloz al ejecutar la acción pero también debe serlo antes de que se produzca la propia acción motriz.
  • Evita tareas premeditadas y planificadas: no hay que olvidar que determinar el sprint como único elemento de velocidad en el pádel supone reducir esta capacidad a un mínimo porcentaje de sí misma, faltaría que tus jugadores piensen previamente a la acción. Busca esa velocidad mental que permita minimizar el tiempo entre la percepción de una situación y la ejecución, pasando por la toma de decisiones.
  • Usa estímulos: maximiza la velocidad para resolver rápido situaciones de juego abiertas y variables. Si tu ejercicio se basa únicamente en ejercicios condicionales (ej. los sprints de 5 metros) no será suficiente para desafiar las capacidades cognitivas de reacción y percepción.

Espero haberte ayudado a entender mejor en qué consiste esta capacidad y cómo puedes mejorarla.

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