Ampollas en los pies jugando al pádel

Como prevenir y curar

Es muy probable que todos alguna vez hayamos sufrido la aparición de ampollas o rozaduras en los pies jugando un partido de pádel.

Este episodio, aparte de limitarnos durante el mismo partido o en partidos posteriores, puede llegar a limitar las acciones de nuestro día a día pudiendo categorizarla como una lesión.

¿Que son las ampollas?

Una ampolla es un acúmulo de líquido que resulta del roce repetitivo, bien con el calzado, el calcetín o con nuestra propia piel. Es un mecanismo de defensa por el cual la piel trata de proteger los tejidos más profundos.

¿Por qué aparecen las ampollas en los pies jugando al pádel?

Durante la práctica de pádel pueden aparecer por diversos factores. Los más frecuentes son:

• Roce o fricción continua con el calzado: es la causa principal si es nuevo o no nos ajusta correctamente. También las arrugas del calcetín o el propio roce entre nuestros dedos favorecen esta aparición.

• Calor interno en la zapatilla: debido a la alta demanda de desplazamientos, aceleraciones y frenadas que presenta el pádel, se acumula una gran cantidad de calor dentro de la zapatilla. Es especialmente importante utilizar una zapatilla con buena transpiración, especialmente los meses de verano para favorecer la correcta ventilación del pie.

• Dermatitis o reacciones alérgicas: la aparición de ampollas en la piel puede verse favorecida por reacciones alérgicas o algunos tipos de dermatitis, como la dishidrosis, la cual cursa con pequeñas ampollas en pies o manos.

• Hongos en los pies o pie de atleta: este tipo de afectaciones pueden cursar con la aparición de ampollas en los pies.

SÍNTOMAS ¿Qué síntomas acontecen la aparición de una ampolla en los pies durante el partido?

Van a salir en aquellas zonas que más roce o fricción reciban. Podremos detectar y prevenir a tiempo su aparición si prestamos atención a los siguientes síntomas:

• Calor intenso en la zona:  suelen verse precedidas de un aumento de calor en esa zona. Elegir un calzado que libere de manera adecuada el calor interno nos ayudará a prevenir la aparición de ampollas en los pies.

• Enrojecimiento de la piel: si observamos este signo, es muy probable que en breves instantes nos encontremos con una ampolla en el pie, ya que se habrá comenzado a dañar la primera capa de la piel.

• Levantamiento de la piel: en el primer momento en el que se forma la ampolla en el pie, observaremos un ablandamiento y levantamiento de la piel.

¿QUÉ HACER SI ME SALE UNA AMPOLLA EN UN PARTIDO DE PÁDEL?

Si no hemos sido capaces de prevenir la aparición de una ampolla en el pie durante un partido de pádel, deberemos seguir los siguientes pasos para tratar de continuar con el partido.

Aplicar betadine y tapar con una gasa antiadherente sujetada con esparadrapo de papel ya que transpira mejor. Es importante aplicar el esparadrapo ejerciendo tensión para evitar que se produzcan pliegues o deslizamientos de la gasa sobre la ampolla, empeorando la situación.

No es recomendable aplicar apósitos como Compeed®  durante el partido sin previamente haber lavado y curado la herida.

Extraer arena del calcetín o de la zapatilla si jugamos en pista con arena, ya que esta favorece la fricción y ha podido ser la causa de la ampolla.

Parar: cuesta tomar esta decisión, pero a veces la mejor victoria es una retirada a tiempo. A parte de agravar la ampolla, si esta nos impide pisar de la forma correcta y estamos forzando otros apoyos, podemos desencadenar otra lesión más grave como un esguince de tobillo o lesiones musculares que nos alejen de las pistas durante más tiempo.

TRATAMIENTO ¿CÓMO CURAR LAS AMPOLLAS DESPUÉS DEL PARTIDO?

Después del partido es importante realizar una correcta cura de la ampolla según los siguientes casos:

• La ampolla aún contiene el líquido y no nos impida caminar.
  • Lavar la ampolla con agua y jabón: frotar la ampolla y la zona de alrededor suavemente con jabón y aclarar con agua.
  • Secar bien la ampolla: empleando gasas preferiblemente, secaremos bien la zona de la ampolla y aplicaremos povidona yodada (betadine) o clorhexidina.
  • Cubrir la zona: emplear una gasa antiadherente para evitar que se pegue a la ampolla y taparlo con un esparadrapo de papel.
    
• La ampolla aún tiene líquido, tiene un gran tamaño y nos impide caminar.
  • Drenar el líquido ya que es el causante del dolor debido al gran tamaño de la ampolla, pincharemos la ampolla con una aguja estéril o el material más limpio posible.
  • Nunca deberemos quitarle la piel ya que actúa como apósito natural. Posteriormente seguiremos los pasos anteriores del caso A.
    
• La ampolla se ha quedado sin piel.
  • Limpiar bien la zona para desinfectarla con jabón y agua más clorhexidina o povidona iodada (betadine).
  • Colocar apósito conocido como “segunda piel” que deberá cubrir la totalidad de la zona lesionada. Si el apósito contiene adhesivo, no lo colocaremos encima de la herida ya que al despegarlo podemos dañar más la ampolla.

PREVENCIÓN. 5 Consejos para prevenir las ampollas o rozaduras en los pies en el pádel.

1. Hidratación
   Mantener una correcta hidratación de la piel de los pies con cremas podológicas durante todo el año es fundamental ya que mantiene nuestras células de la piel en buen estado, reduciendo la aparición de rozaduras y ampollas.
   
2. Calzado adecuado
   Este es el elemento más importante y que más influye en la aparición de ampollas en los pies. Algunos de los aspectos a tener en cuenta son:
   • Transpirabilidad: es importante elegir una zapatilla que transpire de manera correcta y libere el calor interno generado por los desplazamientos de alta intensidad y fricción que se producen en el pádel.
   • No se recomienda estrenar una zapatilla directamente en un partido. Deberemos ir adaptando el calzado de forma progresiva a nuestro pie, preferiblemente en entrenamientos, para ir adaptando la horma de la zapatilla a nuestro pie.
   • La talla del calzado nunca deberá ser demasiado grande, ya que permitirá un mayor deslizamiento del pie dentro de la zapatilla y favorecerá una mayor fricción durante las frenadas y cambios de dirección. La zapatilla tampoco debe quedarnos justa, ya que favorecerá la acumulación de calor interno en la zapatilla, además de otra serie de complicaciones como microtraumatismos de los dedos con la puntera.
   • Si acudimos a comprar zapatillas nuevas, se recomienda comprarlas a última hora del día, cuando los pies están más dilatados, para asegurarnos de seleccionar la talla correcta.
     
3. Calcetines
   Los calcetines suelen estar infravalorados en su papel en la aparición de ampollas o rozaduras en los pies. Se recomienda utilizar calcetines técnicos sin costura, ya que favorecen la transpiración y no se producen pliegues o arrugas, mejorando las condiciones para evitar las rozaduras y la humedad. Asegurarnos de que no queda ninguna arruga en el calcetín antes de jugar.
   
4. Vaselina
   Si somos predisponentes a sufrir ampollas o rozaduras en los pies durante los partidos, o si vamos a estrenar un calzado nuevo, se recomienda aplicar vaselina o roll-ons anti-rozamientos en aquellas zonas en las que nos aparezcan rozaduras con mayor frecuencia.
   
5. Estudio biomecánico de la pisada
   Si somos predisponentes a sufrir ampollas o rozaduras en las mismas zonas del pie, puede que el origen se deba a un aumento de presión o fricción en esa zona específica del pie.

“Por esta razón es importante realizar un estudio de la pisada, ya que el problema podría solucionarse modificando la distribución de las cargas con unas plantillas personalizadas a medida”.

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