Aunque la práctica del pádel indoor está cada vez más extendida, mayoritariamente las pistas al aire libre siguen predominando.
España es uno de los países más soleados de Europa, cuenta con una media de 300 días de sol o 2500 horas de sol anuales. Es cierto que esto puede variar según la localización geográfica, pero nadie duda que nuestro clima favorece a la práctica del pádel al aire libre.
Hay estudios que afirman que el sol tiene un efecto beneficioso en nuestro organismo a nivel energético e incluso placentero en muchos casos. En cuanto a la salud, está demostrado que la luz solar es de gran importancia para evitar el déficit de Vitamina D y mantener un metabolismo del Calcio óptimo, esencial para su posterior incorporación al hueso. Es por ello que sería una de las medidas preventivas para enfermedades óseas como la Osteomalacia o la Osteoporosis. También puede ser beneficioso en otro tipo de enfermedades de la piel como puede ser la Psoriasis.
Muchos profesionales aconsejamos una exposición solar controlada durante 20 minutos, incluso sin fotoprotección, siguiendo algunas de las recomendaciones que más adelante podremos comentar.
En este artículo intentaremos abordar los efectos perjudiciales de los rayos solares, ya que la radiación ultravioleta (UVA / UVB) no siempre es buena compañera de muchas células de nuestro organismo… como todo, depende de la dosis.
Eritema Solar
No es más que una quemadura térmica por efecto del calor en su grado más leve. Las quemaduras se clasifican en 3 grados: primer grado se caracteriza por el eritema, segundo grado se caracteriza por la aparición de ampollas o flictenas, y tercer grado es la más grave donde se produce necrosis con escaras.
Es muy importante la prevención en la exposición solar con 3 grandes pilares: adecuada hidratación, fotoprotección solar y material deportivo adecuado.
En cuanto a la hidratación es vital, siempre el aporte de líquidos debe ser mayor a lo recomendado (>2 litros diarios). La reposición de líquidos y electrolitos en el deporte es de obligado cumplimiento para mejorar el rendimiento.
La radiación ultravioleta que transmiten los rayos solares, en muchos casos, puede ser mayor de lo habitual, ya sea por la estación del año o por la localización geográfica donde nos encontremos. Debemos evitar la exposición solar en las horas centrales del día, entre las 12:00 y las 16:00 horas, ya que la radiación puede ser muy perjudicial en estos casos.
Es de suma importancia usar fotoprotectores solares a través de la piel para poder protegernos a nivel facial, brazos y piernas. Existen múltiples productos en el mercado con diferentes texturas: loción, crema, spray… acompañados de un número que es el Factor de Protección Solar (FPS). Esta cifra está calculada en base al tiempo que el producto evita que suframos una quemadura. Existe una regla muy sencilla, fácil de recordad, a la hora de elegir un FPS (15-30-50): esa cifra indica el número de minutos que debes tener en cuenta para renovar su aplicación, por lo tanto, si usas FPS 50 quiere decir que cada 50 minutos debes volver a aplicarte el producto para estar bien protegido. Por lo tanto, un FPS15 y un FPS 50 tienen aproximadamente la misma “potencia fotoprotectora” (varía un 3-5%), pero la diferencia radica en la duración de su protección.
A día de hoy, gracias a las nuevas tecnologías de fabricación de material textil, podemos defendernos del sol en buena medida. No podemos olvidar el uso de gorra o visera que nos sirva de pantalla para protegernos la cabeza y los ojos. Además, hay gafas especializadas para la práctica del pádel, que además de protegernos del sol pueden protegernos frente a traumatismos por algún pelotazo fortuito.
Lesiones Malignas por Exposición Solar
El más conocido es el Melanoma Maligno cuyo factor predisponente es el sol, tanto en exposición crónica como en exposición intermitente (quemaduras de verano). Siempre debemos vigilar los signos de alarma ABCDE: Asimetría – Bordes irregulares – Color irregular – Diámetro mayor o igual de 6 milímetros – Elevación en superficie.
Es muy peligroso porque suele dar metástasis con un pronóstico muy grave. Los deportistas profesionales expuestos al sol están cada vez más concienciados, no sólo en el pádel, sino en el tenis, ciclismo y otros muchos deportes practicados en la playa. En cualquier caso, cuando detectemos algún signo de alarma, debemos acudir a un especialista en Dermatología.
Tenemos otros como el Epitelioma Basocelular (tumor más frecuente de la piel) que aparece en el cantus interno del ojo con buen pronóstico o el Epitelioma Espinocelular que aparece en el labio inferior y es de mal pronóstico como el melanoma.
Insolación o Golpe de Calor
Se define como la situación por la cual nuestro organismo pierde el control sobre el mecanismo autorregulador de nuestra temperatura corporal, ascendiendo de forma alarmante. Esto puede provocar una pérdida de consciencia y una serie de complicaciones graves que deben ser tratadas de forma urgente, ya que puede ser mortal. Es más frecuente de lo que creemos, por ello debemos conocer esta emergencia y saber afrontarla desde el minuto cero.
La CAUSAS más importantes para su aparición serían una hidratación inadecuada acompañada de una exposición excesiva al sol en cuanto a tiempo se refiere sin protección alguna. Normalmente suele ocurrir en partidos o torneos veraniegos desde Mayo hasta Septiembre aproximadamente, sobre todo en horas centrales del día. Al contrario de lo que la gente cree, no necesariamente el golpe de calor necesita la acción del sol. Es por esto que, en algunos casos de pistas indoor acompañados de una calor ambiental elevado sin ventilación adecuada, puede propiciar el fracaso de los mecanismos termorreguladores de nuestro organismo igualmente.
Los FACTORES PREDISPONENTES para aumentar la temperatura corporal pueden ser ejercicio muy intenso, peso corporal aumentado, menores de edad y enfermedades concomitantes como la Diabetes o la Fibrosis Quística.
Los SINTOMAS son temperatura corporal elevada, respiración acelerada, piel seca caliente sin sudoración, dolor de cabeza intenso e incluso vómitos, dificultad para hablar, desorientación, mareos y escalofríos. En casos extremos pueden aparecer delirios, alucinaciones y finalmente pérdida del conocimiento.
En cuanto a los PRIMEROS AUXILIOS se refiere, tendríamos que actuar de forma coordinada y no perder la calma. Colocaremos al jugador a un lugar fresco bajo la sombra y avisaremos a los servicios de emergencias (112) por sus posibles complicaciones graves. En un segundo momento, tras colocarlo en posición lateral de seguridad (semiacostado hacia un lado), pasaremos a enfriar al jugador con toallas empapadas en agua templada o fría, incluso mojando la ropa; y colocaremos hielo en su en la frente, en la nuca y en pligues como las axilas o las ingles; además de ventilar en la medida de lo posible. Sólo cuando el jugador comience a recuperarse (nunca en estado semiconsciente o inconsciente) pasaremos a la fase de hidratación con líquidos no demasiado fríos por vía oral.